No sueñes tu vida, vive tu sueño.

Nadie puede guiarme. Nadie puede decirme lo que pensar. Este momento es exclusivamente mio. No siento nada. Debo seguir hasta mi meta para poder decir que lo he conseguido. El aire me falta, pero apenas quedan centímetros para llegar. Sé que puedo y he llegado.
Sumergirse en el agua y disponerse a moverte por ella es algo normal. Pero es mucho mas que eso. Es atravesar millones de burbujas, sentir que te quedas sin aire pero continuar porque puedes; poder sentir como tu cuerpo se desliza suavemente por el agua y sentirte parte de ella. Deslizarse con ruedas por el suelo es pura física, pero sentir como el viento ondea tu pelo y tu ropa como si tuviesen vida, es comparable a cualquier placer.
Tal vez solo sea deporte, una manera de cuidarse y fortalecer tu cuerpo. Pero para mi es ser libre. Es sentir como la adrenalina acelera mi cuerpo produciendo que el miedo me de fuerzas para seguir, para controlarme mientras hago lo que más me gusta. Pueden explicarme cómo hacer las cosas o cómo mejorar, pero ellos nunca podrán controlar mis movimientos y mucho menos la meta a la que llegaré.

No dejes que te roben tus sueños y lucha para que dejen de formar parte de tu imaginación y sean tu ritmo de vida. Marca tu compás, pisa fuerte y disfruta de cada momento, porque ya no hay vuelta atrás.